



A partir de la serie “MI OTRA YO”, hemos recibido permanentes consultas y preguntas sobre las Constelaciones Familiares y sus distintas dinámicas y lecturas.
En una constelación descubrimos cómo el pasado sigue estando presente en nosotros, aunque no seamos conscientes de ello; cómo seguimos ligados a través de un hilo invisible a todos los que conforman nuestro sistema familiar, a los sucesos importantes y a los vínculos que establecemos. Cuando honramos y reconocemos ese pasado, esa unión nos fortalece, nos libera y nos bendice hacia una BUENA VIDA.
En esta columna abordamos la ABUNDANCIA y su contracara es la escasez. VER, INTEGRAR, RECONCILIAR, HONRAR Y AGRADECER son los pilares del reconocer que estamos al servicio de la VIDA, de la VIDA EN PLENITUD.
Muchas veces, no podemos alcanzar ese estado de plenitud y libertad económica porque estamos llenos de “Deudas”. Desde Invertir180, conscientes de la importancia de la palabra, su energía y su impacto, reemplazamos deuda por COMPROMISOS ASUMIDOS. Ergo, estamos “hundiéndonos en compromisos y más compromisos difíciles de cumplir o honrar” (para el común de la gente: estamos endeudados) ...
Me escucharon decir una y otra vez: Dinero, madre y vida son energías equivalentes.
El dinero es una energía de agradecimiento, que permite el mantenimiento de la vida y la creatividad.
Recibimos dinero para compensar un producto, cuando hemos realizado un servicio a los demás. Este dinero es el que más fuerza tendrá, quiere decir que más servirá a nuestra vida, para vivir, para crear algo nuevo, para transformarla.
Mientras que el dinero regalado o robado se escapa muy pronto.
El dinero es una energía en movimiento, circula, va de uno a otro. Nadie lo puede retener sin que pierda su fuerza. Para florecer se necesita ser agradecido y honrado como necesario, como lo primero. Es el fruto del amor a todo y a todos.
De allí, que los órdenes de la Abundancia desde las Constelaciones son:
1. Asentir a todo como es y a todos como son
Asentir a todo como es y a todos como son, agradecer todo como es y a todos como son, aunque todavía no entendamos.
La abundancia es la respuesta del universo, del sistema familiar y del espíritu al que está al servicio de la vida, agradeciéndole como es, con la muerte y con el sufrimiento también.
Nuestras vidas forman parte de grandes movimientos de compensación y de reconciliación. Es a lo que tenemos que asentir.
2. Tomar todo como es
El siguiente orden de la abundancia dice «tomar», tomar todo como es, tomar a todas las personas como son, formar parte del movimiento de la compensación de la vida, equilibrando el dar y tomar.
El dinero que recibimos es la compensación a nuestro buen dar. El buen dar empieza con los padres: cuando “tomamos” a nuestros padres, o sea, cuando aceptamos recibir incondicionalmente todo lo que nos dieron nuestros padres, necesitamos devolver, por agradecimiento.
Pero a los padres no les podemos devolver lo mucho que nos han dado, por lo que instintivamente nos giramos hacia los demás: pareja, trabajo, y a ellos damos lo que tomamos de los padres. Esto es el buen dar. Y el entorno nos lo compensa y agradece con abundancia.
Tomar a todos como son significa tomar a todos los excluidos, rechazados, perpetradores y despreciados, de las dos ramas, los conozcamos o no. Significa también querer a la gente difícil de nuestra propia vida, a los perpetradores económicos, a los prepotentes, a los tiburones y usureros, etc. y agradecerles ser como son. Aunque suene raro, se trata de asentir (sin juicios).
3. Respetar al anterior
Los que llegaron primero, marcaron el sendero. La abundancia se traducirá en nuestras vidas, primero por nuestro amor y respeto a la madre y a todas las mujeres de nuestro sistema familiar, y en segundo lugar por nuestro amor a los difíciles, rechazados, prepotentes, violentos y otras personas moralmente «incorrectas».
Por eso, cuando ves a una persona siempre enojada, su enojo en realidad es con su madre, de un modo muy inconsciente.
Comúnmente se dice: está enojado con la vida, o está en guerra con la vida, y la madre representa la vida. Punto. Y si yo no estoy en paz con mi madre estaré en guerra con mi vida. y si estoy en guerra con la vida, es muy probable que “no asumas tus compromisos económicos y no generes dinero positivo”. De allí, la importancia de sanar este vínculo.
4. Compensación Tomar y Dar/ Dar y Recibir- Equilibrio Transgeneracional
El dinero que recibimos es la compensación por nuestro buen dar. El buen dar empieza con los padres y luego hacia los demás.
Sabemos que el sistema familiar siempre tiende al equilibrio y si un hecho no fue visto, reparado, ignorado o mantenido en secreto, aparecerá una y otra vez, hasta que alguien de una nueva generación lo traiga a la luz.
Por eso, tener deudas o hipotecas es un modo de pagar un daño, de equilibrar una culpa no asumida. Puede ser nuestra o, más frecuentemente, pertenecer a un ancestro con quien tenemos una fidelidad o una intrincación.
Cuando alguien ocupa un lugar de “deudor” quiere decir que NO SE HAN HONRADO COMPROMISOS ANTERIORES y es probable que repita la historia.
En una intervención sistémica podemos VER e INTEGRAR a los ancestros que han “prestado dinero a nuestros ancestros/ o que han sido víctimas económicamente de nuestros ancestros “y decirles: “Ahora veo el daño que mis ancestros hicieron a vuestros ancestros, y ahora asumo el daño que yo estoy haciendo hoy”. “Lo siento y les agradezco que fueran benefactores de nuestro sistema, ya todo está en equilibrio, ya todo está compensado. Y mirando a nuestros ancestros decimos: “Te amo, veo el daño que hiciste y lo dejo contigo”. YA ESTÁ TODO PAGADO, ya está todo pagado.” “Gracias por mostrármelo. ¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!”
Ver, Integrar, Reconocer, Honrar y Agradecer.
Estamos conducidos por el movimiento del espíritu, al servicio de la vida y de ALGO MÁS GRANDE, por ello es vital, imprescindible, diría “una condición sine qua non”, que demos el paso de HONRAR NUESTROS COMPROMISOS PARA RECIÉN A PARTIR DE ALLÍ, IR AL DINERO Y LA PROSPERIDAD.
Los invito a “vivenciar una constelación y ver la dinámica familiar en temas que los atraviesan”, advirtiendo que el rol del facilitador, es acompañar el proceso y el resultado depende de la apertura del consultante y de tomar bajo su responsabilidad cómo sigue su vida de acuerdo a lo que se ha mostrado. En mi experiencia, ¡¡vale atreverse!!
Un buen primer paso para reconectar y activar posibles transformaciones cuánticas, consiste en repetir por varios días: “Tomo a la vida tal y como es. Tomo mi historia tal y como ha sido, agradeciéndole, respetándola y amándola”.
Seguimos conectados...
La autora de esta columna es Coach y Constelaciones Sistémicas; creadora del "Método Invertir 180"; trainer en Abundancia y Prosperidad. La podés encontrar en Instagram como Invertir 180.
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